Me llamo Lucy Barton.
Es un libro precioso y muy dulce. Me ha encantado; es muy emotiva la dulzura que transita por sus páginas, la bondad de la historia ante las adversidades, y especialmente esa sensibilidad que transmite de principio a fin.
Una prosa que no posee florituras y sin embargo engalana -como muy pocos- las emociones humanas. Me ha parecido un libro muy visual, al menos yo pude "ver" con claridad a las protagonistas y diferentes escenarios. En mi mente se perfiló con todo lujo de detalle, cómo eran físicamente pero sobre todo cómo eran en su forma de ser individual y además en su forma de ser cuando estaban juntas. En las miradas, gestos, silencios, lo que no se decía pero se sobreentendía, recuerdos que se silenciaban, personas que no se mencionaban.... unos dedos rozando un pie encima de las sábanas, una pregunta a la que le seguían minutos de silencios que finalizaban en una caricia sutil y casi imperceptible.
Hasta el gesto más intrascendente, a mis ojos cobraba una importancia crucial.
Los caminos con los que la vida sorprende a nuestra protagonista, no hacían prever que un día estuviera convaleciente en la cama de un hospital durante casi dos meses, y mucho menos que su madre estaría con ella a los pies de la cama durante cinco de esos días y noches. Llevan muchos años sin verse y sin tener ningún tipo de relación. La niñez y el seno familiar de nuestra protagonista convaleciente, no fueron nada convencionales, es más, no hay un sólo recuerdo grato que rescatar. A partir de ahí el lector únicamente debe dejarse llevar por la novela, respetarla, entenderla, emocionarse con ella, darle su espacio y momento, involucrarse. Sólo entonces será consciente de la joya literaria que tiene entre sus manos, y la suerte que ha corrido por haberla descubierto y vivido. Por mi parte, iré a por más obras de esta autora, porque me he quedado con ganas de descubrir más.
Sinopsis: En una habitación de hospital en pleno centro de Manhattan, delante del iluminado edificio Chrysler, cuyo perfil se recorta al otro lado de la ventana, dos mujeres hablan sin descanso durante cinco días y cinco noches. Hace muchos años que no se ven, pero el flujo de su conversación parece capaz de detener el tiempo y silenciar el ruido ensordecedor de todo lo que no se dice.
En esa habitación de hospital, durante cinco días y cinco noches, las dos mujeres son en realidad algo muy antiguo, peligroso e intenso: una madre y una hija que recuerdan lo mucho que se aman.
No sé qué tienen tus reseñas que todas ellas hacen que desee leer el libro que comentas.
ResponderEliminarUn abrazo, Contadora!
¡Hola, Bisílaba!
EliminarYo creo que es la manera en que las miras tú, el cariño que pones en cada visita que me haces. ¡¡Gracias!!
Dicho esto, me encanta leer que una reseña mía provoca la reacción de querer comprar el libro YA. jaja. Me encanta, porque eso significa que más gente disfrutará de lecturas tan hermosas como ésta.
Espero que me cuentas qué te pareció, si finalmente te decides a leerla.
Un abrazo grande.
Ay niña, pero si es que no paras. Además lo que recomiendas gusta. A seguir apuntando.
ResponderEliminarSe avecinan unos días muy atareados que por cierto ya empezaron. Tengo invitados en casa y las charlas, esas que nos gustan, se alargaaaan.
Buena noche Nélida y a seguir disfrutando el puente.
Un abrazo 🤗〰〰💕
¡Hola, Laura!
EliminarEste libro es muy bonito, ya verás. Ojalá lo leas y te guste tanto como a mí.
Tú sabes que yo también soy una apuntadora nata, jeje, por cada libro que leo me aparecen tres nuevos que quiero leer :-)))
Qué bueno que tengas visitas en casa, de esas que tanto merecen la pena, me alegra saberlo y me hace muy feliz por ustedes. Deja que se alargueeeeeen, es fantástico.
Gracias por todo.
Un abrazote grande, amiga.
No conozco a la autora, pero después de esta reseña dan ganas de darle una oportunidad. Aunque no sé, dos mujeres hablando sin parar durante cinco días... Es broma; hoy en día es difícil encontrar una prosa tan descriptiva como la que mencionas.
ResponderEliminarHola, Tawaki.
EliminarEl libro se hace muy corto, y eso siempre es una buena señal.
Significa que te está gustando y que estás sintiendo cosas. La belleza de las letras y de los escritores que hacen magia con ellas.
Gracias.
Cierto, se hace apetecible. O, al menos, tú haces que así sea desgranado todas las sensaciones que te ha producido la lectura. Y mira que no es sencillo presentar, a partir de conversaciones entre dos personas, una novela bien estructurada cuyos diálogos sirvan de analepsis. Quizás, el hecho de que se trate de un mano a mano entre madre e hija sea la clave.
ResponderEliminarLa has reseñado tan estupendamente que dan ganas de abrir por la primera hoja; por la última voy yo con Dolores Redondo y su Esperando al diluvio.
Un abrazo con sabor a granada con miel.
Hola, Una mirada...
EliminarCreo que este libro tiene muchas bondades.
La temática y la manera en que está llevada a cabo, es magistral. Como tú dices no es fácil que un novela te hagan sentir tantas cosas a partir de la "convivencia hospitalaria" de una madre con su hija.
Es un desgranar continuo de sentimientos, de imaginar en base a lo que se comparte pero también con lo que se calla.
Una lectura muy humana, que a mí me ha encantado.
Gracias por tu comentario. ¿Cómo fue con Dolores Redondo y su "Esperando al diluvio"?¿Me lo agencio también?
Un abrazo con sabor a tres chocolates (a la altura de esa granada con miel, seguro).
Me ha gustado la novela de Dolores Redondo. Diferente a la Trilogía del Baztán y mezclando realidad con ficción en una novela que tiene dos partes y donde la lluvia casi es un personaje más. Un noir que es la antítesis de las novelas inglesas pulidas y refinadas que tanto te gustan.
EliminarGracias por darme tu opinión. Creo que la voy a leer, no he leído nada de esta autora, si además dices que no tiene que ver con la famosa trilogía y que a ti te gustó, pues más decidí da estoy. 👍🏻📖 😉
EliminarAbrazos!!
Me causa mucha ternura esa larga conversación, sin haber leído aún el libro. A veces quedan tantas cosas por decirse... Yo no suelo ser de las que se guardan nada, pero hay personas en mi vida con las que compartiría esos cinco días de conversación para zanjar tantas cuestiones... O quizá no, quizá todo sería diferente, para terminar siendo lo mismo. No sé.
ResponderEliminarUn beso enorme, Nélida. Me están gustando mucho las últimas lecturas que has traído.
Hola, Macarena.
EliminarMe alegra que hayas sentido ternura, solo con leer mi publicación. Es que realmente el libro transmite mucha ternura.
No ha habido ninguna cosa buena en la infancia de nuestra protagonista, sin embargo termina habiendo mucho más amor que reproche, mucho más perdón que pedir explicaciones.
Es un libro tan humano que no dejará indiferente a ningún lector, estoy segura.
Ojalá te hagas con él y te guste. Ya me cuentas entonces.
Muchas gracias.
Un abrazo enorme, Macarena.