El hombre en la cola.
He terminado de leerme la novela "El hombre en la cola", de Josephine Tey.
No ha podido gustarme más, es de esos libros que yo catalogo joyas. Me ha gustado mucho la manera de narrar de su autora, su prosa es muy delicada e inteligente, su vocabulario es extenso y la forma de mantener el misterio es -sin lugar a dudas- una de sus mayores virtudes literarias.
Ha sido un placer leer un libro tan bonito como éste, con una historia tan bien estructurada y unos personajes muy interesantes, un libro lleno de giros sorprendentes y a la vez apacibles. Me ha resultado una lectura muy amena, he ido disfrutano sin prisas capítulo a capítulo (un total de dieciocho) y me ha manetenido enganchada todo el tiempo. La portada es preciosa y la edición también, se nota el mimo puesto en la calidad de impresión y sus detalles.
El interés que se siente con esta novela, va en aumento a medida que avanzamos por sus páginas. La narración lleva una sutil y plausible crítica social a aquella época. Está muy bien ambientada entre Londres y Escocia, a principios del siglo XX, donde nuestro inspector Grant se enfrentará a un nuevo caso sacando lo mejor de sí mismo, con esa manera suya tan particular de trabajar y analizar los hechos, con tanta minuciosidad y perspectiva.
No hay nada al azar en esta novela, la autora da un paso atrás para que sean los protagonistas quienes nos lleven por un camino u otro. Ha sido un placer adentrarme en esta historia, que con tan buen ojo y criterio se va resolviendo. En definitiva, me ha parecido un libro espectacular. Cuando lo vi el fin de semana pasado en la librería, sentí un flechazo y no me pude resistir, a pesar de que mi lista de libros pendientes (ya comprados) sigue en aumento :-). Ahora puedo decir que fue un gran acierto y elección. ¡No he podido disfrutarlo más! y me siento feliz y encantada.
De la autora, Josephine Tey, no voy a repetirme ya que en su momento hablé de ella aquí.
Sinopsis: Londres, años treinta. Una larga cola frente al teatro Woffington espera impaciente para ver la comedia musical del momento. De pronto, un hombre parece desmayarse en medio de la multitud. Es Bert Sorrell, un joven corredor de apuestas, y acaba de ser apuñalado por la espalda con una fina daga. Ni el estado de shock de la señora Ratcliffe, testigo más próxima a la víctima, ni el té en el camerino de la encantadora Ray Marcable, estrella del musical, ni las alocadas teorías anarquistas de la señora Field, casera de Alan Grant, parecen arrojar luz al caso. Y sin embargo nuestro intuitivo inspector de Scotland Yard ya tiene a su culpable: se trata de Jerry Lamont, mejor amigo de Sorrell, un hombre de aspecto extranjero que huyó precipitadamente de la cola el día de autos y cuya pista se sitúa ahora en un pueblecito de las Highlands. Con su traje de pesca en la maleta a modo de camuflaje, Grant se sube al primer tren rumbo a Escocia dispuesto a cazar a su asesino y a disfrutar después de una placentera jornada de pesca. Pero no es oro todo lo que reluce, y puede que este caso tenga algún que otro cabo suelto que atar (y más de un prejuicio a desterrar). El hombre en la cola es el primer caso del inspector Alan Grant, un misterio londinense lleno de ingenio, humor británico y velada crítica a los clichés de la épca.
Tey ya es, por sí misma, una autora apreciable que, además, reseñes este libro de manera tan positiva no es sino otra razón para tenerlo en cuenta, que las novelas policiales no tienen por qué ser anodinas y carentes de valores literarios cuando quien la escribe es una autora puntillosa con una trayectoria literaria muy interesante.
ResponderEliminarOtro libro que leeré, seguro, ahora que el montón ha ido bajando. De nuevo, y siempre, GRACIAS.
¿Otro bomboncito...? Con un abrazo, por supuesto.
P.S.- Últimos dos libros leídos: La espía de cristal, de Pere Cervantes y La ciudad y el perdón, de Fernando García-Ballesteros.
Hola, Una mirada.
EliminarTey, es maravillosa y aún no he leído un libro suyo que no me haya encantado.
El valor literario de sus obras, bajo mi punto de vista, es sobresaliente. Todo un gustazo disfrutar de sus letras.
Espero que, si te decides a leerlo, te guste muchoy lo disfutes más todavía!!
GRACIAS a ti, como siempre.
Tomo nota de esos dos libros que has leído, ya sabes que yo soy como una esponja literaria que va cogiendo todas las sugerencias y recomendaciones :-)
Un abrazo grande, con olor a bombón.
Me lo apunto. Pero estoy un poco vaga y no solo de en esto. Lo último que he leido La chica del tambor, me ha costado y resultado pesado. Puede que el verano de tanto calor también influyera. A ver si el otoño me trae más ganas lectoras.
ResponderEliminarEspero que estéis bien Nélida.
Buena semana.
Un abrazo.
Hola, Laura.
EliminarMerece mucho la pena. Es un libro entretenido y ameno, un libro delicioso para disfrutar y degustar con calma.
Ojalá te guste a ti también, cuando lleguen esas ganas lectoras, tranquila que nos pasa a muchos.
Todo muy bien, amiga, gracias!! Espero que ustedes también estén estupendamente.
Un abrazote.
Pues otro que hay que apuntar. Más si cabe si tiene calidad literaria, algo que últimamente echo de menos en los bestsellers policiacos.
ResponderEliminarHola, Tawaki.
EliminarEs un libro brillante, yo me lo pasé muy bien leyéndolo y disfrutando de esa impronta literaria, de esa calidad y empaque.
Fue maravilloso.
Espero que te guste, si finalmente te decides a leerlo.
Gracias.
Me encantan las novelas de detectives. Pero además, es que el título de este libro me resulta muy atractivo... De no haber leído tu reseña, podía haber asociado esa cola a cualquier tipo de historia.
ResponderEliminarCreo que la búsqueda de un asesino siempre es una buena apuesta para cualquier argumento.
Un besazo, amiga. Te deseo una buena semana.
¡Hola, Macarena!
EliminarEste libro es precioso, me encantó. Es una delicia y una joyita, en serio.
A estas alturas ya me conoces y sabes lo mucho que disftuto con la literatura inglesa de principios del siglo XX y años siguientes.
No pude pedirle más a este libro, de lo que encontré en él.
Son de esas lecturas que, una vez leídas cuando las recuerdas, te ponen una sonrisa en la cara por haber tenido la suerte de tropezar con ellas.
Calidad literaria, ingenio, buen hacer con las letras, etc, etc, etc.
Gracias, amiga.
Un súper besazo grandote!!!