La Gran Serpiente.

He terminado de leerme la novela "La Gran Serpiente", de Pierre Lemaitre. 

Es un libro cuya lectura avanza a buen ritmo, hilvanando muy bien la historia, con unos protagonistas muy logrados. La lectura es mordaz, incluso cínica por momentos, tiene un sentido del humor muy ácido que te mantiene a dos aguas entre una continua sonrisa y un hastío de escenas hirtusas. 

Nunca había leído una Comedia disfrazada de Novela Negra, porque eso, es precisamente este libro. Quién va a sospechar que una sesentona, en baja forma, que vive con su dulce perrito y que ya está perdiendo la memoria, es realmente un sicario a sueldo. Con esta premisa comienza la historia, a partir de ahí es toda una odisea de circunstancias y momentos. El destino o la casualidad nos llevan de la mano por escenas rocambolescas cargadas de humor negro. 

A mí me ha gustado, ha cumplido la función de entretener, sorprender y mantener el interés. Me ha parecido un libro diferente, fresco aunque áspero a la vez. Un libro que, si dispones del tiempo necesario, se lee de un tirón. Eso sí, no te encariñes mucho con los personajes, porque nuestra amiga no tiene piedad.

Pierre Lemaitre nació en París (1951), es novelista y guionista. Estudió psicología e hizo gran parte de su carrera en la formación enseñando literatura y cultura general. Antes de ganar el Premio Goncourt 2013 con "Nos vemos allá arriba", ya era un escritor de renombre en el género de la novela policiada. Entre sus obras destaca; "Irène" (Premio a la Primera Novela Policiaca del Festival de Cognac y Premio San Clemente), "Alex" (Premio de Lectores de Novela Negra de Livre de Poche 2012), "Vestido de novia" (Premio del Salon du Polar y Premio de Novela Negra Europea), etc.  

Sinopsis: Siempre hay que desconfiar de las señoras de mediana edad bien vestidas, con aspecto de jubiladas y acompañadas de un dálmata espantadizo, como Mathilde Perrin, una viuda de sesenta y tres años algo entrada en carnes bajo cuya aparienvia anodina se esconde una pistolera a sueldo de gatillos fácil y nervios de acero. Experimentada y diligente en el manejo de armas de gran calibre, capaz de dar esquinazo a la policía y agotar a sus perseguidores, esta veterana heroína de la Resistencia ejecuta sin piedad los encargos de un misterioso comandante cuando no está cuidando su jardín de las afueras de París. Sin embargo, los frecuentes descuidos y el mal carácter de la antaño perfeccionista Mathilde, que la vuelven cada vez más incontrolable y perturbadora, empiezan a preocupar a las altas esferas, dispuestas a deshacerse de ella antes de que sea demasiado tarde.