El amor te hará inmortal.

 

Esta semana me he leído el libro “El amor te hará inmortal”, de Ramón Gener. 

En su portada, el autor remarca tres palabras que bien podrían definir gran parte de este libro: Música, memoria y vida. 
Hacía años que estaba en las estanterías de casa, junto a otros libros del mismo autor, pero hasta ahora no me había decidido a leer nada suyo. 
Esta es mi primera incursión literaria con Ramón Gener. 

El libro nos muestra, de una forma bastante original y emotiva, el duelo personal del autor tras la muerte de su padre fallecido dos años atrás, rememorando a personajes célebres de la música (directores de orquesta, compositores de música clásica, cantantes de ópera, etc.) con el propósito de conseguir un hilo conductor entre sus propias emociones y las de ellos.  

Es capaz de transmitir su amor por la música, eso me gustó especialmente, porque la comparto plenamente. Desde niña comencé mis estudios en el Conservatorio y nunca lo he dejado (ni dejaré) pues la música es una parte importante de mi día a día, sin obligaciones, sin responsabilidades, solo por puro placer y emoción. 

En cada uno de los capítulos por los que avanza el autor, queda patente su alegato de la importancia que ha tenido, para él, interiorizar la música. Así como la firme idea de que ésta siempre converge en algo positivo; puede haber dolor, enfermedad, locura, ausencias, pero siempre la música es ese bálsamo reparador que proporciona la cura adecuada a cada sentimiento.  
En su vida ha sido así, y en la vida de los protagonistas que nos trae en su libro sucede lo mismo.  
 
Nos proporciona muchos datos interesantes sobre personajes a los que de una manera u otra yo admiro, y lo cuenta de una manera muy amena, por eso la lectura es muy ágil. 
Rescato un fragmento del libro que bien podría ser el resumen perfecto de todo lo que nos ha querido mostrar: 
"....Recordaba cómo gracias a las diosas del destino, viví y entendí los sentimientos que se amontonaban en mi duelo. Un año a su lado en el que aprendí que mis hijos, aquellos que Verdi perdió, serán los que me devolverían a la vida y me sacarían del aislamiento; que mis sueños, los mismos que soñaba María Callas, estaban ahí para quedar en paz con mi padre y seguir adelante; que no sirve de nada lamentarse como Toscanini, porque nunca es tarde apara decir "te quiero"; que todo lo que era, todo lo que había escogido ser y todo en lo que me había convertido, era, como Farinelli, gracias a mi creador; que sólo había una manera de liberarme de mi alivio culpable, la misma que decidieron Clara Schumann y Johannes Brahms, siguiendo adelante con mis obligaciones y mi trabajo; que como María Malibrán, era importante llorar todas las lágrimas; que la música valía más que cualquier fantasía, que en el rol de mi vida, a diferencia de Cosima Wagner, quería seguir mi yo, y que mi padre, como si fuera la inocente Dora Manfredi de Puccini, se había convertido en un ángel para estar siempre a mi lado....". 

Pero no todo han sido bondades en este libro, al menos para mi, pues han habido cosas que no me han gustado: El autor a veces se expresa de una manera demasiado "intensa" y "exagerada", haciéndome perder el interés en fragmentos que resultan muy forzados. Tampoco me ha gustado la continua alusión a los dioses griegos para recrear su historia, esa parte etérea y recurrente a la mitológica me resultó muy tediosa y poco interesante. 


El autor, Ramón Gener, nació en Barcelona (1967). Músico, humanista y escritor. 
Licenciado en Humanidades y Ciencias Empresariales, recibió también formación en piano y canto. 
Ha sido director y conductor de programas de televisión; "This is Opera" y "Opera en Texans". Con el tiempo comenzó una carrera de barítono que pronto abandonó, para convertirse en divulgador musical impartiendo cursos y conferencias tanto en Universidades como en los mejores Teatros de ópera. 


Sinopsis: Mi padre murió dos veces. La primera, una mañana soleada en la que el Alzheimer nubló su mente y me olvidó. La segunda, tres días antes de Navidad, cuando, convertido en el Bolero de Ravel, dejó de respirar. Aislado del mundo entre sentimientos de culpa y alivio, no podía dejar de llorar y soñar con él. Perdido en su enorme ausencia, busqué una explicación a todas las emociones que me abrumaban en las vidas de otros hombres y mujeres que habían pasado por lo mismo que yo. De la mano de las diosas griegas del destino, emprendí un viaje por el espacio y el tiempo para encontrar respuestas. Volé hasta el cuchitril en el que Verdi compuso Nabucco; estuve en la brumosa estación de tren en la que Clara Schumann se despidió para siempre de Johannes Brahms; asistí a la noche mágica en la que Joaquín Rodrigo dio vida al Concierto de Aranjuez…..Y recordé la tarde de primavera en la que mi padre llegó a casa con tres pequeños cipreses. Ellos me descubrieron el camión de regreso a la vida. Ellos me ayudaron a evitar que mi padre muriese por tercera vez. Ellos me enseñaron que sólo el amor puede hacernos inmortales.


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P.S: En esta ocasión, incapaz de elegir solo una foto, he rescato tres (no me pude resistir). 

Comentarios

  1. Pues no sé si yo me hubiera decantado por un libro con ese título si no hubiera podido acceder más que a eso... Bromas aparte, no se prodigan mucho los libros que tratan la música partiendo de los sentimientos que la misma producen en el autor y que, a la vez, trasmitan al lector ese intimismo tan personal. Quizás en esa necesidad de desnudarse ante el lector o lectora se halle esa intensidad que a ti te ha resultado forzada y quizás lo sea, porque, muchas veces los escritores se embarcan en reflexiones personales tan enjoyadas que abruman y hacen perder el hilo de la narración; si, además, se unen otros elementos más propios de la digresión, los párrafos se convierten en un auténtico peñazo. Pero veo que, a pesar de todo, no te ha desagradado la lectura, que ya es buen indicador.

    Cuando tenga algo de tiempo, buscaré más datos del autor, que veo tiene una biografía interesante y versátil.

    Siempre gracias por darme a conocer lecturas y autores.

    Un abrazo.
    .

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    1. Hola, Una mirada...
      jaja. Cómo tenemos interiorizadas las percepciones, ¿te das cuenta? . Yo por el título, a priori sin saber más del libro, tampoco me atraería su lectura e incluso pensaría que tendría otra temática distinta de la que finalmenteo encuentras en el interior de sus páginas.
      La música es un lenguaje universal, se alimenta de emociones y eso es de una grandeza excepcional. La música llega a rincones de nuestra alma que ninguna otra cosa alcanza, nos cambia y nos complementa. Y muchas cosas más......tengo que poner el freno porque mis emociones se expanden cuando de música se trata, es un tema del que podría hablar largo y tendido.........horas......
      Por eso entendí que el autor, en este libro deja mucho de sí mismo, de esa manera especial de relacionarse con la música y entender la vida con ella. Y por eso entiendo que su parte mitológica tendrá un sentido para él importante.

      Tengo más libros suyos en casa, pero de momento voy a seguir con otras lecturas y otros autores.
      Lo que sí te recomiendo mucho son sus charlas (en youtube), algunas son francamente fabulosas y merecen mucho la pena.

      No, no me des las gracias, al contrario!!! Muchas gracias a ti por venir, por tus aportaciones y valoraciones.
      Un besote.

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  2. Mmmmmm no sé, Nélida. Sí que es cierto que me ha gustado el fragmento transcrito porque desenmascara los sentimientos que muchos llevamos dentro y, a veces, no sabemos expresar. Gener veo que lo ha hecho estupendamente a través de la analogía con la obra de ilustres compositores e intérpretes. Pero con la música me ocurre algo parecido a lo que me pasa con las matemáticas o la física, por ejemplo. Amo, adoro, me apasiona la música; pero soy absolutamente nula para el canto y la interpretación. Con las ciencias tengo esa misma relación: adoro ese fantástico mundo que me fascina, pero mi cerrada mente de letras puras me impide adentrarme en sus entresijos. Así que no sé si podría bucear en una obra con continuas referencias a la música. Supongo que todo es cuestión de probar.
    Gracias por tu reseña.
    Un besazo ¡Cuídate mucho!

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    1. Hola, Macarena.
      Qué bonito es cuando un libro, de primeras, ya te hace querer leerlo o pensar que mejor elegir otra lectura.
      Cuánto nos transmiten las palabras, ¿verdad? Eso y nuestros gustos personales, las opiniones de los demás, las interpretaciones y aportaciones de otros lectores, etc.

      Gracias por compartirme tu relación con la música. Veo que la amas y la adoras, te apasiona. ¡¡¡Qué bueno!!!!! No hace falta tener una carrera musical ni saber interpretar algunos instrumentos o tener oído para el canto. Basta que te emocione la música a los niveles que hace contigo.

      Yo te entiendo cuando dices que sin esos conocimientos técnicos de música, dudas que realmente pueda gustarte este libro. Y pienso que es un libro para un público melómano, tenga conocimientos de música, o no.
      Aunque también opino que para quienes aman la música y se dedican a ella es una lectura tal vez más sentida, íntima y personal.

      Ya que nos estamos confesando (jeje) yo soy de ciencias puras, adoro la física, las matemáticas, los números, lo empírico y demostrable, pero luego..............las letras son mi válvula de escape, el medio en que mejor me siento, y que ahora mismo más me llena.

      Tenemos muchas cosas en común.
      Gracias por todo.
      Un besito.

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  3. Que triste es ver a un ser querido muerto en vida. por el Alzheimer. Lo sufrimos con Mi Padre once años y verlo con esa mirada ausente y perdida te encoge el alma...
    Cuando en un libro se explayan mucho en determinados pasajes, leemos muy por encima para volver a lo que de verdad nos interesa, al menos a mí me pasa. De momento paso de él Nélida. Lo que si me gusta son esas fotos que se ve el mar. Este año con el bicho al acecho no hemos viajado nada.
    Te cuento :)) me han pedido La herencia. Espero que lo traigan pronto.
    Buen fin de semana largo.. Cuídate.
    Un abrazo.

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    1. Hola, Laura.
      ¡Cuánto siento lo de tu padre!. Debió ser muy duro. Los demás podemos imaginarlo, pero solo el que lo vive, sabe realmente lo que se siente.

      En relación a lo otro que comentas, estoy totalmente de acuerdo contigo, muchas veces a la hora de leer un libro tenemos que hacer un gran ejercicio de separar el grano de la paja. En esta ocasión, a mi no me aportaba nada esa parte mitológica y mística, al contrario me hacía perder el interés por momentos.

      Gracias, me alegra que te gusten las fotos, están hechas en la costa norte de la isla, en un lugar que se llama Bañaderos, a cinco minutos en coche desde casa.
      Es un lugar muy especial para mi, sobre todo de contemplación (allí mirando el mar, visitándolo, oliéndolo, escuchándolo, sintiéndolo, llenándome de él, vaciándome de negatividad, para qué más?!!)

      Uy, no dejes de contarme qué te pareció "La herencia". Me alegra que lo hayas pedido, seguro que tardan poco en traerlo.

      Gracias.
      Cuídense mucho ustedes también.
      Un abrazo grande y muchos besos.

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  4. ·.
    Un título que abarca demasiado. Inmortalidad ¿para qué? Tal vez si me fijara en la sinopsis, esa inmortalidad sería para seguir sufriendo.
    Me parece acertada la parte crítica que hace referencia a tanta mitología. Supongo que distrae de la línea principal.
    Como siempre, un buen trabajo, Nélida. No sabía lo de tu Conservatorio. Podrás añadir música a tus reseñas. . :)
    Mira con benevolencia eso que añado yo com 'música'

    Un beso

    LaMiradaAusente · & · CristalRasgado

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    1. Hola, Alfonso.
      Si, en ocasiones el título por un lado, la sinopsis por otra y la temática aparte, juegan a cosas distintas........

      Efectivamente la parte mitológica me distraía mucho. Me hacía apartarme de la lectura, me lleveaba lejos y luego tenía que hacer un ejercicio de "volver a entrar" en la misma.
      Pero bueno, supongo que para el autor significaba mucho, continuamente hacía alusión a ello.

      En cuanto a lo del Conservatorio, es que no muestro todas mis encantos a la primera, jajaja, lo de la música ha sido una sorpresa que se ha gestado desde que tenía 8 años, ¿cómo lo ves? una vida entera.
      Solfeo, armonía, coral, historia de la música.....
      Tengo el título oficial de pianista, aunque no ejerzo como tal. Por eso recalqué lo de "sin responsabilidades, ni obligaciones, solo por puro placer y emoción".

      Tu música es fabulosa, ya te lo dije. Siempre te miro con buenos ojos, a ti y a tus creaciones, eso lo sabes, pero esta vez es algo objetivo y que te has ganado a pulso. Enhorabuena.

      Un beso para ti, más grande aún.

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  5. Este me lo perdono, no me atrae como otros de los que has reseñado, y la música, aunque me gusta, no me emociona de la misma manera. Alzheimer y dioses griegos no me convencen como combinación.

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    1. Hola, Tawaki.
      igual que hay libros con los que sentimos flechazos nada más verlos, hay otros que tras leer de qué van no nos apetece nada adentrarnos en su lectura y pensamos que mejor sería elegir otro.
      Nos pasa a todos, creo yo. Lo bueno es que sigamos disfrutando de las lecturas elegidas!!! De eso se trata., es lo bueno
      Gracias por tu comentario.
      Un beso.

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