Otra Mirada.




 
  




Abro bien los ojos y empiezo a soñar. 
Mis pies avanzan contrarios a mi posición estática de espectadora. 
Y con el gesto de un simple paso, estoy allí. 
Bajo un cielo precioso que se mueve lentamente.  
Hace frío, me gusta esa sensación. 
Huele a naturaleza, eso también me gusta.  

El frío se mezcla con el caluroso sentir de la vida que late a mi alrededor.  
Y sonrío, dibujando hilos de vaho que se desvanecen con cierta gracia.  
Mis ojos se llenan de la hora azul. 
Y en mi mente bulle un caleidoscopio de colores y pinceles, ansiosos por atrapar esta nueva mirada que nace en mi. 
Llena de colores, de fantasía y de emoción. 

Avanzo un poco más con la única compañía del silencio. 
Que no ha parado de hablarme, con gestos silentes.  
Me ha dicho, que mi mirada, es lo que da sentido a todo esto.
Y yo le he respondido, que es todo esto, lo que la enriquece.

(Autor de estas preciosas imágenes: El gran fotógrafo Greg Boratyn).

Comentarios

  1. El calor nos aturde, mientras que el frío nos hace más conscientes de la naturaleza que nos rodea con sus colores preciosos. El silencio parece decirnos que todo eso que vemos es nuestro, en exclusiva. Con esas fotos delante no es difícil empezar a soñar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Tawaki.
      Estoy totalmente de acuerdo contigo, el calor aturde y el frío intensifica los sentidos.
      Y del silencio, qué decir que no hayamos dicho ya. Tu comentario se complementa con mi entrada, hay trocitos de cielo en la tierra, esperando ser descubiertos con renovadas miradas y un silencio que parece decirnos "sí, sí, es verdad, y es solo para ti".
      Gracias por tu comentario y por mirar en mi misma dirección.
      Un beso.

      Eliminar
  2. Qué hermosura de imágenes; en esos espacios debe habitar el Gnomo de los Sueños... Desprenden tanta magia que no me extraña que te hayan invitado a componer palabras hiladas en los sentimientos...

    Y sí, como dice Tawaki, el frío desentumece la consciencia y agudiza la percepción del entorno y de esas horas azules que nuevos colores ornamentan.
    Sugerente.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

      Eliminar
    2. Hola Una mirada....
      Sin duda, El Gnomo de los Sueños estaba haciéndome compañía, junto al silencio.
      Me alegro de que te hayan gustado las fotos. Y de que hayas encontrado la misma magia que disfruté yo.

      Muchas gracias hilar tu sentir en este comentario.
      Un beso.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Querido Miguel.

Los indianos

La particular memoria de Rosa Masur.