Cuéntame un cuadro.


Érase una vez un joven Veneciano llamado Tiziano, que nació en el seno de una importante familia, en Pieve de Cadore.
La fecha de su nacimiento sigue siendo un misterio, aunque se estima que pudo ser entre 1477 y 1490.
Era un joven habilidoso y pronto despuntó como gran pintor.
Su fama traspasó fronteras y un buen día, un noble Italiano llamado Alfonso I De Este, solicitó sus servicios. Quería crear una espléndida Corte empezando por decorar el Camerino de Alabastro.

El Camerino era una habitación dedicada a estudiar y también se usaba para exponer obras de arte y antigüedades.
La pretensión del Duque Alfonso I de Este, era tener el Camerino más grecorromano y por eso encargó a Tiziano que hiciera versiones de pinturas de la Antigüedad, conocidas sólo por descripciones de la época.
Y el artista lo pintó en óleo sobre lienzo y fue fiel a las imágenes relatadas por Filóstrato el Viejo, un griego erudito que le describió con todo lujo de detalles la pintura helenística que había visto en una Villa a las afueras de Nápoles.

Mira unos Erotes que recogen manzanas. Y no te sorprenda su número. Son hijos de las ninfas y gobiernan a todos los mortales, y son muchos porque son muchas las cosas que aman los hombres [...] ¿Sientes algo de la fragancia que llena el jardín, o no se te alcanza? [...] Hay aquí unas hileras de árboles, con espacio suficiente para pasear entre ellos, y blanco césped bordea los senderos, dispuestos como un lecho para quien quiera acostarse encima. En los extremos de las ramas, manzanas doradas, rojas y amarillas invitan al enjambre entero de Erotes a recolectarlas [...]. La ekfrasis prosigue desvelando el significado de algunos elementos como la liebre, animal asociado a Venus, que tiene una cierta capacidad de persuasión erótica y su caza viene a ser un método violento para conseguir el amor de sus favoritos, o el espejo, que forma parte de la ofrenda de las ninfas a Venus por haberlas hecho madre de los amores.

Y así fue, como poco a poco, se  fraguó la idea que terminaría convirtiéndose en una obra maestra titulada: "Ofrenda a Venus".
Se encuentra en el Museo del Prado y cuando el visitante está delante de él - y de esto doy testimonio yo- sienten que palpan otra dimensión.
Puedo contarles que mis sentidos entran dentro del cuadro y me deleito escuchando a esos amorcitos (cupidos) con sus risas y juegos. Los voy conociendo y reconociendo, uno a uno.
Me cruzo en primer plano con dos que juegan peloteando unas manzanas.
Más allá, un amorcito dispara una flecha, mientras otro le pone el pecho.
Pronto lo llena todo el ruido de dos que juegan a esa especie de lucha libre, uno está subido a la espalda del otro intentando ahogarle e incluso mordiéndole la oreja. Y también escucho cómo los de alrededor le amenazan con tirarle manzanas por tramposo.
Atrás y al fondo, en el centro, un grupo de amorcitos intenta cazar una liebre, animal relacionado con la diosa Afrodita por su fertilidad.
Y les confieso que casi siempre me siento tan inmersa en estos amorcitos, que casi ni veo a las dos ninfas que vienen a  realizar la ofrenda a Venus, en ese rito romano que se repite el primer día de Abril de cada año.
Me olvidaba decirles que estoy descalza en este hermoso y mullido jardín, que huele a hierba fresca.





Sólo cuando empiezo a ver el resto de visitantes, en su ir y venir,  me doy cuenta del espacio que habito y que mis pies están anclados a suelo firme, justo donde empieza y termina este cuentacuadro.

Comentarios

  1. ·.
    Me ha encantado tu explicación del cuadro. Hace que se aprecie mejor el conjunto y los detalles.

    Un beso

    La Mirada Ausente · & · Cristal Rasgado

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    1. Hola Alfonso.
      Me alegro que te haya gustado, muchas gracias. Y también por venir hasta aquí y comentar.
      Un beso!

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  2. Tengo el Prado muy abandonado, por falta de tiempo en mis visitas a Madrid, pero qué duda cabe de que guarda muchos tesoros. Tiziano embelesa a cualquiera y uno nunca se cansa de admirar sus obras. Buscaré este cuadro, porque es muy posible que sienta algo parecido.

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    1. Hola Tawaki.
      El Museo del Prado guarda muchos tesoros, y yo tengo muy bien localizado mi favorito de entre todos ellos.
      Creo que la próxima vez que vaya a Madrid, volveré a visitar el Museo (que ya me toca) y pararme en este cuadro será la guinda del pastel.
      Espero que sientas algo parecido, como apuntas, es mi deseo para todo visitante a museos. Lo disfruto tanto que si alguien sintiera al menos una décima parte, la emoción está garantizada.
      Gracias por tu comentario.
      Un beso.

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    2. Mi preferido es El Jardín de las Delicias, aunque en realidad es imposible elegir uno solo entre tantos.

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    3. También es precioso, me encanta.
      Hay tantos tesoros!!!
      Pero voy a plantearlo de otra manera: si te dicen que puedes tener un cuadro para ti, pero sólo uno de entre todos los cuadros del mundo entero?? Y de todos los museos.
      Pues ésta sería mi elección!!! Seguro que los hay más bonitos, más ricos en detalles, de más valor económico, más famosos y conocidos pero.....este es EL cuadro , MI utópica elección :-))
      Gracias de nuevo.
      Otro beso!

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  3. Me encanta como te has zambullido en el cuadro,lo has sentido y contado. Tuve la oportunidad y el placer de estar en el Prado gracias a un muy buen amigo. Quedé fascinada, pero lo que a vos te pasó con Ofrenda a Venus, a mí me sucedió con el Jardín de las Delicias. Me hubiese quedado horas y horas mirándolo. Ingresando y observando de cerca cada personaje, cada detalle. Tratando de sentir y experimentar cada pedazo de historia entre las miles de historias que pareciera contener. Qué maravilla que una artista puede provocar y movilizar tanto en una.
    Abrazote

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    1. Hola Nélida.
      Muchas gracias, para mi estar delante de los cuadros y sentir de esa manera, ya es una cosa sola. Sin esfuerzo todos mis sentidos entran en la obra y se deleitan con cada detalle y significado. ¡¡Cobran vida!!
      El Museo del Prado es una joya en sí misma, cuando lo visito puedo estar horas y horas ahí dentro sin que note cómo camina el reloj.
      El cuadro El Jardín De Las Delicias, es impresionante y bellísimo. También es de mis favoritos.
      Sí, es maravilloso que un artista a través de su obra tan atrás en el tiempo, nos robe un pedacito de corazón de esta manera tan bonita.
      Gracias por tu comentario amiga.
      Abrazote.

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