Me da la vida


"Pasando senderos cortados a pico en abruptos y escarpados derrumbaderos, dimos vista al Valle de Tejeda. El espectáculo es imponente. Todas aquellas negras murallas de la gran caldera, con sus crestas que parecen almenadas, con sus roques enhiestos, ofrecen el aspecto de una visión dantesca...."
(D.Miguel de Unamuno)

Foto tomada en el Centro de la isla, en la ruta que va desde Artenara a Tejeda.
¡Qué razón tenía Unamuno y cuántas sensaciones albergan sus palabras!
Y emociones también, de esas que le dan a uno la vida.

En los senderos serpenteantes que unen los pueblos de la Cumbre, habitan la calma, la paz, la naturaleza, la serenidad, el silencio, el olor a verde y amarillo, a tierra y trigolinas. Y la vista se pierde entre montañas con siluetas que se superponen, entre pinares de Tamadaba, entre Calderas, entre Presas habitadas por patos que chapotean al jugar, entre emblemáticos Roques, etc.

Y en medio de esos senderos aún quedan almendros en flor que dan sombra y cobijan tus sueños cuando ensimismada te recreas en esas preciosas flores de sus ramas, de su tronco y hasta de su tierra, por doquier...


(Fotos de José María R.V. Tomadas ayer 11-03-2017)

Comentarios


  1. Una vez subí a Tejada a ver un poco de nieve, que no conocía, con mis padres. Recuerdo las retorcidas carreteras de 'picón' y los bordes de la carretera con unos muros blanco para protegernos de una eventual salida de carretera. Las vistas fueron imponentes, hasta tuve la ilusión, tal vez falsa, de ver el Teide...
    Tu foto es estupenda. Nelida entre los almendros.

    Un beso

    · LMA · & · CR ·

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    1. Gracias por compartirme esas experiencias que con tanto cariño recordamos y nos transportan allá donde fuimos felices.
      Yo también cuando aquí nieva no pierdo ocasión de subir a la Cumbre a ver el espectáculo. Porque lo es, un espectáculo por lo raro de ver en estos lares.
      Picón. Otra palabra que me encanta.
      También habían laderas de picón en esta excursión del sábado pasado. Y gracias a los bordes en la carretera (los "quitamiedos") subimos hasta allí con relativa tranquilidad. Los precipicios en medio de esas carreteras estrechas dan mucho respeto.
      Vistas imponentes, así es. Tal cual.
      Seguro que viste el Teide, suele quedar a vista de pájaro desde esta parte alta de la isla.
      Nélida entre los almendros y disfrutando de un momento de tranquilidad absoluta que tanto se agradece!!!!
      Muchísimas gracias, Ñoco.
      Un beso.

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  2. Acabamos de comentar ¡simultáneamente!

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    1. Pues si, y lo vi de inmediato aunque no pudiera responder hasta hoy.
      :-)
      Gracias!

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  3. El artista y la modelo. ¡Qué suerte poder disfrutar de esos paisajes! A mí me quedan algo lejos y debo conformarme con otros, pero no me quejo ... Lo importante es llenar el espíritu.

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    1. Hola Tawaki.
      Gracias por tu cariñoso comentario.
      El artista no pierde ocasión, y la modelo no puede hacer nada para evitarlo :-)
      Estos paisajes son preciosos y no me canso de ellos, tal vez también porque los recorro muy de tanto en cuanto. No son tan accesibles ni quedan de paso, entonces cuando se da la ocasión como que se disfrutan más y mejor!
      Tu tienes unos paisajes de ensueño, envidiables, y lo mejor de todo es que lo sabes disfrutar como nadie, como para quejarse ¡¡no puedes!!
      Eres un ejemplo de cómo llenar el espíritu de esta manera.
      Gracias de nuevo.
      Un beso!

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  4. Se debe sentir bonito estar allí sentada bajo ese almendro y rodeada de semejante paisaje.
    besos

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    1. Hola tocaya.
      Me sentí en mi ambiente, como debe sentirse un pez en el agua.
      Me sentí serena, relajada, muy feliz. Mucha tranquilidad y un paisaje que encaja conmigo como lo hacen dos piezas de un puzzle.
      Los almendros en flor son preciosos, como para no deleitarse con ellos y en ellos!!
      Gracias por tu comentario.
      Un beso!

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