Conociendo a Vivian Maier

La vida es un curioso y continuo aprendizaje y enseñanza.
Puede ser algo más o menos trascendental, de importancia absoluta, relativa, o nula. Pero siempre aprendizajes, descubrimientos de cosas nuevas y personas nuevas.
Aprende, escucha, mira, observa, analiza, entiende, respeta, conoce.......

He descubierto un personaje totalmente desconocido para mi hasta el día de hoy. Se trata de una mujer cuya profesión fue la de niñera y fotógrafa y que se llama Vivian Maier , nacida en Nueva York en 1.926
Sus padres fueron dos refugiados judíos, la madre francesa y el padre austriaco.
El padre las abandonó a ambas en la década de los 30, y entonces ellas comenzaron a vivir con Jeanne J. Bertrand, una fotógrafa surrealista que seguro tuvo algo que ver la temprana vocación de Vivian por la fotografía.


Resulta que hay más de 100.000 negativos que nunca reveló, probablemente por no tener dinero para ello. 
(A mi este dato me fascina, esto es oro molido, esto no tiene precio, el valor es incalculable; valor humano y sentimental, claro.)


La vocación de Vivian era retratar niños y mendigos, personas que de alguna manera estaban al margen de la vida, según lo sentía ella. Tenía interés por esas personas que se encontraban en la calle y además le gustaba verse reflejada y retratada en ellos.




El aspecto que más la caracterizó fue su pelo corto, siempre llevaba un largo y masculino abrigo, camisas de cuadros, sombrero de hombre y unos sobrios zapatos con los que pateaba la ciudad.
Hasta el momento de entre todos sus papeles, no se ha encontrado ni una sola pista íntima acerca de ella, ni un diario, ni una carta, ni tan siquiera una breve nota personal, ni una palabra....

Pero se van descubriendo cosas de su persona que la hacen aún más interesante y enigmática, como por ejemplo conocer que aprendió inglés yendo a las obras de teatro que ella amaba.
También hizo filmaciones y grabaciones de voz. En una de ellas habló del paso de la vida, dijo: "Tenemos que dejar sitio a los demás. Esto es una rueda, te subes y llegas al final, alguien más tiene tu misma oportunidad y ocupa tu lugar, hasta el final, una vez más, siempre igual".

Antes de ser fotógrafa fue niñera y solo exigía una condición; poder instalar un cerrojo en la puerta de su habitación. 
Y detrás del ojo de la cerradura se escondían todos sus secretos que ahora apenas podemos imaginar.
(pero sí descubrir con su fotografía, al menos así se me antoja a mi que sea.)
(No sé al resto de la gente, pero a mi me ha parecido una persona muy peculiar e interesante y me ha encantado "conocerla", a ella y a su fotografía.)

Comentarios

  1. Como tu dices, un verdadero tesoro. por lo que puede ser una radiografía completa de toda una época.

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    1. Por lo que puede ser una radiografía completa de toda una época y por el sentimiento de cada instantánea, creo que cada foto lleva algo de ella misma.
      Bonita manera de conocerla, ¿no te parece?

      Un abrazo, Marcos. Y gracias por pasar.

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  2. Preciosa historia que no conocía, revelar todas esas fotos puede llegar a resultar enormemente satisfactorio para desvelar muchas historias de aquella época.
    La primera foto me ha recordado alguna que yo también me he hecho delante del espejo, al principio con la cara tapada por la cámara y más adelante con esta apoyada en un trípode y a cara descubierta.
    Abrazos.

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    1. Sin duda alguna, desvelaría muchas historias y con el valor añadido de ser una época pasada que pudiera ilustrarse de manera fácil con sus instantáneas.
      La primera foto tiene mucho encanto, pero la otra en que ella aparece no me negarás que tiene más encanto aún si cabe. Creo que tenía una frescura a la hora de plasmar en fotos "su" realidad, que es admirable.

      Abrazos para ti también. Y gracias por venir.

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  3. No la conocía hasta que publicaron una reseña de su exposición que, por desgracia, no he visto. Como a ti, me pareció un personaje interesante y peculiar, un cerebro desperdiciado, como llamo yo a estos casos. Quién sabe hasta dónde habría podido llegar de haber nacido en el sitio y momento adecuados.

    Efectivamente, nunca se termina de aprender siempre que se tenga voluntad para ello, claro. Porque hay muchos que pasan por la vida sin interesarse por nada.

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    1. Coincido contigo, Tawaki.
      En este caso, ambos suscribimos las mismas impresiones.
      Me ha dejado huella esta mujer, su historia y su trabajo me parecen admirables, muuuuy interesantes.

      El otro día, después de publicar esta entrada, vi un documental sobre su vida, te lo voy a pasar por email, ¿si? Creo que pueda gustarte.

      Beso.

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