Ruído de fondo

Me gustó mucho este artículo de Francesc Miralles. Comparto y suscribo sus palabras.
"Una de las virtudes que ha dado al ser humano ventaja evolutiva sobre otras especies es su capacidad para anticiparse a los acontecimientos. Desde que tenemos consciencia de nosotros mismos y de nuestro entorno, hemos aprendido a predecir el clima y a programar las cosechas. Los economistas se adelantan a los cambios de ciclo y los expertos en tendencias pronosticas lo que "se llevará".
El problema viene cuando esa herramienta se usa para la vida personal en clave negrita y sin razones objetivas. Hablamos de las preocupaciones que devoran nuestro espacio mental y nos impide disfrutar de lo que nos ocupa en el día a día.
.......
.......
Estadísticamente, se ha comprobado que la mayoría de cosas que tememos nunca llegarán a suceder. Muchas personas viven torturadas ante la posibilidad de perder el empleo, la pareja o la salud, o de que sus hijos o familia puedan sufrir algún daño. Esta alerta roja no contribuye en nada a la calidad de vida de la persona, ni tampoco sirve para prevenir los verdaderos problemas, que a menudo vienen por donde uno menos espera.
Las preocupaciones son un ruido de fondo que no nos deja disfrutar de la música cotidiana. Y, de hecho, nos hacen sufrir más que los problema reales.

Cuando nos enfrentamos a una repentina dificultad, nos volcamos en dar lo mejor de nosotros mismos.
Cambiamos preocupación por acción y nos sentimos bien cogiendo el toro por los cuernos. Se padece más pensando en un naufragio que luchando con la nave par llegar a tierra.
Por lo tanto, cada vez que te asalta una preocacíon, puedes hacerte la siguientes preguntas:
-¿Qué seguridad tengo de que esto vaya a suceder?
-¿Y, en ese caso, que es lo más grave que podría ocurrir?
-¿Sirve de algo preocuparme ahora?
-¿Qué otra cosa útil puedo hacer ahora mismo, en vez de angustiarme por lo que tal ve sucederá?

No hay mejor disolvente para el miedo y la ansiedad que ponernos a hacer algo de valor, aunque no tenga nada que ver con nuestras preocupaciones. Cuando estamos activos, fluidos con la vida y logramos avanzar, dejando atrás nuestros miedos. Algunos temores seguirán latentes, pero su poder menguará porque no tendremos tiempo de ocuparnos de ellos.
Jhon Lennon decía que la vida es aquello que nos sucede mientras nos empeñamos en hacer otros planes . Yo añadiría que no hay mejor plan que hacer en el día de hoy lo mejor que podamos. El mañana puede esperar."

Comentarios

  1. Completamente de acuerdo. La cantidad de veces que me he preocupado por algo que no llegó a suceder… El miedo, que surgió para protegernos, se instala demasiado a menudo en nuestra cabeza. Un poco de raciocinio, mucha experiencia y un talante positivo son nuestros mejores aliados.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Suscribo también tus palabras, Tawaki.
      Me ha pasado lo mismo, muchas veces.
      Y la recete mágica, con tu permiso te la copio: Un poco de raciocinio, mucha experiencia y talante positivo.

      Un beso para ti.

      Eliminar
  2. Estoy de acuerdo en el planteamiento de Francesc Miralles, sin embargo si pensamos en esa ley que de manera un tanto jocosa planteó Murphy y dice algo así "Si algo puede salir mal, saldrá mal".
    Y es que cuando se me cae una tostada con mantequilla al suelo, siempre cae por el lado de la mantequilla.
    Abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El poder de la mente, Jubi.
      No hay que pensar en negativo, porque en nada ayuda.
      Pero si es cierto que a veces sufrimos por cosas que realmente nunca sucederán.
      Hay que recapacitar sobre eso y sobre múltiples puntos que toca Francesc en este artículo.

      Un beso grande.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Querido Miguel.

Los indianos

La particular memoria de Rosa Masur.