Hombre caído.
Después de dos lecturas infructuosas (que no abandonos absolutos, pues volveré a ellos en otra ocasión, cuando sea el momento adecuado), llegué hasta este libro que he terminado de leerme. Me gusta el género de los cuentos, y me gusta este autor (salvo algún libro puntual que no me gustó), así que enseguida supe que quería leer esta nueva obra recién publicada. Y con ese entusiasmo me adentré en su lectura, donde pude disfrutar de unos cuentos muy variados. Por un lado me atrajo mucho que no fuera monotemático, fue sencillo abandonar uno y empezar el siguiente. En ese sentido la lectura es muy inteligente ya que te lleva de un lado a otro, sin que pierdas el interés entre un cuento y el siguiente. Son cuentos relativamente cortos, por lo que la lectura de este libro es muy ágil y amena. Sin embargo, no en todos sentí ese sello personal del autor, y en algunos no hallé ese humor del que habla la sinopsis. A pesar de todo ello, la lectura se decanta -claramente- hacia el lado...
Experimentar cualquiera de ellas en el momento preciso, puede parar diez mundos.
ResponderEliminarHola Marcos, yo también lo creo.
EliminarSon armas muy poderosas aunque no siempre la gente las reconoce.
Un abrazo.
oh! los cuatro puntos cardinales, no hay mejor mapa del amor. precioso.
ResponderEliminarYo quiero perderme en ese mapa...
EliminarCuántas cosas para disfrutar, cuán poderosa cada una de esas armas.
Cuatro besos de puntos cardinales para ti, amigo.
Ojalá pudiésemos parar de verdad ese mundo en alguno de los momentos que mencionas. El problema es que sigue adelante sin nosotros y luego tenemos que alcanzarlo.
ResponderEliminarAl menos lo intentamos ¿no, Tawaki?
EliminarNo pararemos "el mundo"de todos, pero a buen seguro muchos mundos particulares se paralizarán para bien.
Un abrazo grande.
Preciosas maneras de parar el mundo. Si todos lo cumpliéramos cuan distinto sería.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ahí radica algo fundamental, la unión de estas armas tan poderosas.
EliminarComo un camino de doble sentido, dar y recibir, seguro que así si que lo conseguimos.
Un abrazo grande.
Cuatro bellísimas formas de parar el mundo y de transformarlo si todos nos pusieramos a ello...
ResponderEliminar¡Me encanta la entrada, mi querida Neli! Con esa forma de ver las cosas, así tal como tú eres y reflejas en las letras, el mundo sin duda es y puede ser más bello...:-)
Besos grandes y especiales!!
Hola Lucía.
EliminarLas mejores formas de parar el mundo, me alegra que te gustara la entrada.
Sólo tenemos que detenernos, oirnos, y actuar.
¿Te das cuenta el potencial tan grande que tenemos? Si, tú lo sabes
Un beso para ti, amiga. Y una caricia, un abrazo y mi mirada.