Sueños Sanjuaneros.

Desde esta hoguera en la que me encuentro puedo observar los distintos conjuros que la gente prepara.
Caminos serpenteantes se abren en mi mente y sólo el chasquido de la leña al quemarse desvía mi atención.

Entonces es cuando los veo, espíritus duendiles que salen en esta noche mágica donde el fuego y el agua se unen. Dispuestos a meterse en cada conjuro, en cada petición, en cada juego de forma simbólica y derramar su magia sobre ellos.

Nos susurran al oído que el solsticio de verano llegó y nos recuerdan que esta noche está para vivirla y sobre todo para soñarla.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Querido Miguel.

Los indianos

La particular memoria de Rosa Masur.