Clara luz




Nunca antes había sentido aquel cosquilleo
tenue, suave, perenne.
El calor de su mano al tomar la mía.

Sobre la mesa nuestras miradas hablaban
el tiempo se detenía
y los demás observaban.

Sentí libertad
de amarrarme a esas manos.
Tenía todo, de algún modo era mío.

El calor de su aliento
albergó mis esperanzas
y su ilusión tomó candor.

Movió la palma de su mano
transformándose en caricia
su piel en mi piel.

Un gesto universal
atendiendo a mi más dulce petición.
Tuve ganas de tenerlo
tuvo ganas de tenerme.

Amarró mis lazos
con la pasión de sus abrazos
vistió mi desnudez con sus labios.

La luz de la oscuridad
se volvió clara,
dulce, violeta y verde.

Comentarios

  1. seré breve: ooohhh!! :)

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  2. :-)
    Breve pero conciso.
    Muchas gracias por pasar.

    Besos.
    Neli.

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  3. Wowww, Neli!!

    Qué maravillosos momentos en estos versos..., para llenar todo de luz... ¡Genial, amiga mía!

    Besos grandes:-))

    PD: Me encantan los muñequitos del perfil. Goma eva ¿no?

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  4. Hola Lucía.
    La vida está llena de momentos, hay que atesorar siempre los mejores.

    Muchos besos para ti, amiga.

    P.D: Si, los muñequitos son de goma e va. Un regalo que me hicieron y que me emocionó mucho.

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