Cosas con encanto.

Es el hotel más pequeño del mundo y se encuentra en la isla de El Hierro (Canarias).
No me he alojado ahí nunca, por lo que no sé si será cómodo, o no.
Pero de lo que no me cabe la menor duda es de que tiene mucho encanto, por lo emblemático del mismo y por las maravillosas vistas al Atlántico.
Huele a sal y a vida.
Se me antoja pensar que debe ser lo más parecido a alojarse en un faro; en la misma costa, en el vértice del mar abierto.

Comentarios

  1. qué maravilla de hotel, este rinconcito del mundo!

    ResponderEliminar
  2. Debe de ser maravilloso, aunque espero que esté insonorizado (al menos un poco) porque el ruido del mar era tremendo, muy bravo aquella tarde.

    Un abrazo para ti.

    ResponderEliminar
  3. ¿Te he felicitado por tu cumpleaños? Pues eso... muchas felicidades!!!

    "Huele a sal y a vida" ¡Qué preciosa descripción haces! Con esa única expresión llenas de encanto y deseo ese lugar; animas a visitarlo. Como diría un andaluz, haces que tenga "embrujo".

    Mi cariño.

    ResponderEliminar
  4. Jajajaja.
    Un comentario con embrujo, eso ha tenido mucha gracia.
    Si que huele a sal y vida y si que me sigue apareciendo interesante.

    Un abrazo, amigo.

    ResponderEliminar
  5. Y siiiii, me llegó tu felicitación.
    Gracias de nuevo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Querido Miguel.

Los indianos

La particular memoria de Rosa Masur.