Oteando un pedacito de ti


Por caminos serpenteantes de lava te abres paso.
Acariciando las nubes con la mirada.
Oteando el alma con un suspiro.
Allí está el epicentro, la guía, el faro.
El punto de encuentro.
Alfa y omega.
Un lugar con imán y mucha magia.
Para volver.
Para encontrarte.
Para encontrarme.


Comentarios

  1. Preciosa entrada, Neli, llena de poesía, de encanto, de fuerza, de magia...

    Somos nosotros los que damos sentido a cada gesto de la vida.

    Enhorabuena. Y un abrazo muy fuerte lleno de cariño.

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  2. qué bonita personificación, me ha encantado.

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  3. Somos nosotros los que dejamos esa magia en el camino......en las cosas.......personas........y en el recuerdo.

    El Faro de Fuencaliente es un lugar mágico de por si ¿el por qué? cada cual tendría que descubrirlo por si mismo.

    Un abrazo y gracias.
    Neli.
    P.S: No puedo entrar a tu blog.

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  4. Hola Raúl.

    Verás, siempre que regreso a este lugar me sucede lo mismo.
    El tiempo se detiene y te dice "adelante, esta pieza del puzzle encaja con tu pieza".

    Un abrazo grande.
    Neli.

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  5. ¿Qué tendrán los faros que nos atraen a todos? ¿La promesa de un horizonte?

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  6. No se lo que tienen, pero es verdad que su encanto nos atrae.
    Algunos más que otros como es el caso de Fuencaliente.

    Un abrazo grande.

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