Duelo.

 

He terminado de leerme el libro "Duelo", de Eduardo Halfon. 

Es un libro muy entretenido y corto, de poco más de cien páginas.
Trata sobre un niño, desde dos perspectivas, su edad infantil (la más acuciada) y la actual (alrededor de cincuenta años). El autor nos hace un repaso de lo que es el duelo; duelo que se pasa por una pérdida propia, duelo que pasan personas ajenas, duelo por lo que no existió, duelo por una historia que no se sabe si es inventada o autobiográfica (el autor -en petit comité- ha manisfetado que es mitad una cosa y mitad la otra, aunque a pesar de eso muchos piensan que juega al despiste y es 100% autobiográfica).

Está muy bien narrada, es increíble que un autor pueda decir tantísimas cosas en un libro tan breve, y eso es algo digno de admiración. Hay algo en esta historia que se intuye pero no se sabe con certeza, y el lector está pendiente en todo momento a que se desvele algo, o todo. Ese halo de misterio que nos acompaña en todo el libro, es algo que me gustó bastante, junto a una prosa inteligente y amena.

Pero (también hay un pero) en conjunto el libro no me gustó demasiado. Creo que pesó mucho el hecho de encontrarme con un final muy flojo, en mi opinión.

Eduardo Halfon, nació en Guatemala (1971), actualmente vive en Berlín. Ha publicado Esto no es una pipa (2003), De cabo roto (2003), El ángel literario (2004), Siete minutos de desasosiego (2007), Clases de hebreo (2008), Clases de dibujo (2009), El boxeador polaco (2008), La pirueta (2010), Mañana nunca lo hablamos (2011), Elocuencias de un tartamudo (2012), Monasterio (2014), Signor Hoffman (2015), Duelo (2017), Biblioteca bizarra (2018), Canción (2021; Premio Cálamo Extraordinario) y Un hijo cualquiera (2022). Su obra ha sido traducida a más de una decena de idiomas. En 2007 fue nombrado uno de los treinta y nueve mejores jóvenes escritores latinoamericanos por el Hay Festival de Bogotá. En 2011 recibió la beca Guggenheim, y en 2015 le fue otorgado en Francia el prestigioso Premio Roger Caillos de Literatura Latinoamericana. Su novela "Duelo" fue galardonada por el Premio de las Librerías de Navarra (España), el Prix du Meilleur Livre Étranger (Francia), el Internacional Latino Book Aeard (EE.UU.) y el Edward Lewis Wallant Award (EE.UU.). En 2018 recibió el Premio Nacional de Literatura de Guatemala, el mayor galardón literario de su país natal. 

Sinopsis: «Usted no escribirá nada sobre esto, me preguntó o me ordenó mi papá, su índice elevado, su tono a medio camino entre súplica y mandamiento. Pensé en responderle que un escritor nunca sabe de qué escribirá, que un escritor no elige sus historias sino que éstas lo eligen a él, que un escritor no es más que una hoja seca en el soplo de su propia narrativa. Pero por suerte no dije nada. Usted no escribirá nada sobre esto, repitió mi papá, su tono ahora más fuerte, casi autoritario. Sentí el peso de sus palabras. Por supuesto que no, le dije, quizás sincero, o quizás ya sabiendo que ninguna historia es imperativa, ninguna historia necesaria, salvo aquellas que alguien nos prohíbe contar.» En este nuevo libro del proyecto literario de Eduardo Halfon, el autor guatemalteco, siempre indagando en los mecanismos de la construcción de la identidad, se sumerge en aquellos que se originan en las relaciones fraternales: duelo como combate que se inicia con el nacimiento de un hermano y duelo también como luto por su muerte. Una novela profunda y emotiva que acrecienta la reputación del autor, «uno de esos escasísimos escritores –como señaló la revista francesa Lire– que no necesitan escribir largo para decir mucho».

Comentarios

  1. Sin duda, un final flojo o falto de coherencia puede restar muchos puntos a todo el relato. Lástima.
    Que tengas un martes estupendo, amiga Contadora.
    Mi abrazo

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    1. ¡Hola, Bisílaba!
      Sin duda un final flojo, hace que la lectura se valore en su conjunto de otra manera. No dan ganas de seguir descubriendo al autor, por ejemplo.

      Gracias por venir, amiga.
      Te mando un abrazo grande!!

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  2. Respuestas
    1. ¡Hola, Orlando!
      Supongo que te refieres a que conoces al autor. ¿O hablas del libro? Si lo has leído, me gustará saber qué te pareció, si quieres compartirlo.

      Gracias por la vista.
      Abrazo.

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  3. De duelo a Duelo y tiro porque me toca …Me refiero al duelo de tu anterior entrada y a esta ; ) Supongo que la vida para un depresivo será algo así como una sucesión de duelos y efectivamente nos pasamos la vida diciendo hola y adiós! Hay que aprender a gestionar las pérdidas igual que los fracasos, pero pienso que de todo se aprende si se intenta. Por lo que comentas este libro no te dejó demasiado buen sabor de boca por ese final decepcionante .. así que este no me lo apunto : ) ¿ te he contado lo que hacía hasta hace poco con los libros? Jaja cuando comenzaba uno, siempre leía el principio y el final, si alguno de los dos no me convencía solía quedarse en el cajón del olvido.. jaja se que está muy mal hecho, por eso te he contado que no puedo con la novela negra..no resisto la espera jaja en fin, luego me di cuenta que me perdía muchos libros cuyo tesoro estaba precisamente en ir descubriéndolos y paladeándolos a medida que vas pasando sus páginas, como que te conquistan poco a poco : )

    Mil gracias como siempre, mi querida NÉLIDA, espero que tus regresos a casa tras el trabajo sigan siendo agradables a pesar de la ausencia de real del actor que interpretaba a Chandler Bing y que tu duelo haya sido cortito : ) Un beso inmeenso con una sonrisa, mejor nos quitamos el luto ¿te parece?.. creo que jamás podría llevarlo : )

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    1. Hola, María.

      No te creas, no estaba la cosa pensada así. Surgió esta lectura y se juntaron las fechas (y las entradas) solas. Ya es hora de pasar página, opino que como tú, no es bueno restregarse por la miseria y la tristeza. Hay que seguir. Siempre!

      Llevas razón, amiga, este libro no me dejó buen sabor de boca, ni la huelle suficiente como para querer seguir descubriendo al autor. Aunque nunca se sabe......

      Siiiii, me hace mucha gracia tu forma de abordar los libros, porque delata tu espíritu impaciente. ¡No lo puedes remediar! jajaja.
      Eso hacía yo antes, hace muchísimos años, casi cuando era niña le echaba un vistazo al final (muy por encima, lo justo entre la delgada línea que separa no querer saber cómo termina, pero poder intuir que el final no será malo).
      Hace décadas que no lo hago, que conste. jijijijiji.

      Mil gracias a ti, querida María, siempre tan amable y cariñosa. Además eres muy generosa compartiendo tantas cosas conmigo. ¡¡Así da gusto!!
      Feliz arranque de semana.
      Besoss

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  4. Supongo que hay tantas formas y sentires en un duelo, que la brevedad del libro sorprende. Me da pena que tras haberte entusiasmado con la primera parte del libro, el final no esté a la altura. Creo que hay veces que los libros es escurren como el agua entre las manos y el escritor no sabe finalizar brillando. Que tras una idea maravillosa, hay una falta de ¿inspiración? que impide terminar la lógica del relato.
    No lo sé, estoy divagando.
    Un besazo amiga.

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    1. No has podido explicarlo mejor, Macarena.
      Hay veces que los libros se escurren como el agua entre las manos y el escritor no sabe finalizarlo con brillantez. A veces también es cuestión del momento elegido, pero no es el caso. No conecté con este libro, y algo me dice que seguiría siendo así en cualquier momento y lugar.

      Me encanta cuando divagas y compartes tus impresiones conmigo. Tu sentir, tus preguntas y las no-respuestas.
      Muchas gracias.
      Un besooo muy fuerte.

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