Alivio.



Cuando se apeó en la segunda estación, las piernas le flaquearon.
Advirtió que por primera vez en la vida algo irremediablemente malo le había tocado vivir.
No cosas como los dramas que su persona había desarrollado a lo largo de la vida, nada que ver con esas piedras en el camino, que independientemente de su tamaño, siempre terminaba sorteándolas.

En esta ocasión era diferente y un frío recorría su espina dorsal cada vez que al pensarlo era consciente de ello.
Miraba a su alrededor y veía con sus propios ojos lo que más tarde le sucedería a él.
"Te tocó".
"Esto funciona así".

No hay lugares conocidos ni siquiera personas conocidas, han cambiado el telón y tu papel no es otro más que jugar.
¿Pero jugar a qué si nadie te ha enseñado las reglas?.
¿Jugar contra quién si ya te han sentenciado sin juicio previo?.
A secas; jugar hasta  que el otro decida que ha llegado tu final.

Si cierras los ojos es peor, entonces es cuando sucede.
Uno, dos, tres, salta tu última pértiga y deja de existir.
"Te tocó"
"Esto funciona así".

Quieres llorar, gritar, huir, rebelarte pero sabes que no puedes.
Entonces sucede una cosa, un sonido inesperado pero reconocible, es tu despertador.
No lo apagas, lo dejas sonar, entre otras cosas te cuesta reaccionar.

Es curioso cuánto de sutil puede llegar a ser la línea que separa, lo que parece real, de lo que realmente lo es.

Comentarios

  1. Neli, lo comento como anónimo porque no recordé la clave necesaria para acceder, digamos que perdí la llave...
    Lo cierto es que se trata de un bello relato, que a la vez te hace pensar, lo que le da otro valor, superior, por ejmplo, a esos cuentos que no hacen otra cosa que preparar un final más o menos adecuado, sin mayores pretensiones. Muy lindo.
    Roberto, desde la Bahía Engaño, en la Patagonia Argentina

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  2. Hola Roberto.
    Me alegro que te gustara, sabía muy bien de dónde quería partir la historia (el tronco) pero no la manera en que daría forma a sus ramas, al final salió esto.

    Gracias por pasar y comentar.
    Un beso.
    P.S: A mi a veces también me suceden cosas similares con las claves :-). Aclarado lo de tus textos, ya sé la autoría de cada uno. Y te felicito nuevamente por esa manera de escribir que tienes.

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  3. mira que es desagradable el sonido de un despertador, pero a veces su monótona melodía, cuando rompe una pesadilla y nos devuelve a la realidad, es toda una salvación!

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  4. Hola Raúl.
    A veces puede ser el sonido más dulce, como en este caso.
    Por eso la palabra exacta que lo define es esa, "alivio".

    Un beso y gracias por pasar.

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