Quería acercarme hasta aquí, para desearles a todos unas Felices Fiestas de Navidad. Mis momentos favoritos son Nochebuena y día de Reyes, aunque cualquier ocasión de compartir y estar en familia al mismo tiempo me parece buena (y eso reconociendo que para muchos será una época muy triste por las ausencias y pérdidas recientes. Y aunque sean lejanas siempre se les recuerda y echa en falta). Quizás ésta sea mi última lectura del año, porque aunque queda casi medio mes, hay muchos festivos por medio, muchas cosas por hacer o ultimar el regalo que aún tienes en mente, o quizá simplemente salir sin más planes que empaparte del ambiente de estas fechas. De día, y también de noche, esas luces, esos brillos, todo es propicio para el recogimiento, la meditación, los sueños y las esperanzas. Tal vez el momento del año en que todo parece posible. Que todos ustedes reciban el regalo de una sonrisa, de una palabra amable, de un hombro amigo, de una familia que aunque imperfecta es...
De la misma manera que la luz y el color impresionan nuestra retina, la vida, en sus múltiples manifestaciones, impresionan nuestro alma en forma de emociones. Hay muchas cosas que, en su mera existencia, nos dejan una impresión especialmente grata. Decimos que son bellas... Y son fruto de nuestro propio hacer, entonces es la creación suprema del arte.
ResponderEliminarSomos intérpretes de nuesta propia existencia.
Muy sugerente tu cita.
Edgar Allan Poe, lo resumió perfectamente, pero tú lo has explicado mejor :-)
ResponderEliminarMuchas cosas son bellas para muchas personas. Ese hecho me llama especialmente la atención, porque fuera de gustos donde no hay nada escrito, las cosas que decimos que son bellas lo son para la gran mayoría también.
Si, algo hay en la fina tela con la que está hecha el alma, que nos hace ver el arte en muchas cosas, una proyección de nuestra existencia.
Gracias por enriquecer esta entrada también.
Besos.
Neli.