Entradas

Fuerte parranda.

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Llevaba tiempo viéndole cara de babieca. No era habitual en él y ya me tenía preocupada. Por eso fui a su casa. Allí estaba su hermana que también quería hablar con él, dio un boquinazo antes de entrar.  Por suerte no había pasado el fechillo. Al entrar lo encontramos repoteado y con un colorín en el regazo como su estuviera entullado en un frangollo de habitación. -Esto no puede seguir así - le dijimos- Tienes que ageitarte en algo. - ¡Vaya guineo, vemería!- replicó él- - Malimpriado- balbuceamos las dos con el mismo cloquío-. Estaba claro que aquello no había empezado con buen pie, así que propuse irnos a un guachinche para hablar y papear. Todos teníamos jilorio y él, como siempre, ganas de belingo así que aceptó de inmediato. Entonces le entró un palique tremendo y nos reconoció que había sido un singuango con nosotras dos y nos pidió disculpas. Todo se aclaró y prometió que sería su última patujada, reconociendo que se había safado metiendo la pata en la bacinilla hasta el tot...

El Violinista Con Botas.

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Maravilloso Ara Malikian. Sé que no me equivoco al asegurar que este hombre toca el violín en otra órbita, fuera de cualquier esfera terrenal.  Su relación con el violín es tan única como lo es él. Se palpa en cada nota. Innovador, alegre, amante de la música, rompedor de reglas, capaz de extenuarte de emoción y de contagiarte la alegría que transmite. Me convence, me conmueve, me emociona, me llena de sensaciones únicas.  Me eriza la piel desde el minuto cero hasta que la última nota arquea las cuerdas de su violín.  Todo él es puro espectáculo. Ese aire indomable, la autenticidad que subyace tras esa forma de interpretar la música.  Apostó y ganó, rompiendo los cánones elitistas de la música clásica.  En sus conciertos no hay ni una sola nota fuera de lugar ni fuera de tiempo. Ejecuta a la perfección cada obra y respeta la esencia de la misma. Pero Ara Malikian va más allá, porque está enamorado de la música y eso se transmite sin trampa ni cartón. Con el viol...

La Banda de Los Goldman.

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Cuando una novela consigue desde la primera página atrapar toda tu atención, y no sueltas el libro concentrando tu interés en cada una de sus páginas hasta que llegas al final del mismo...........¡¡es pura magia!! Ser escritor es una profesión muy especial, capaz de despertar en los lectores emociones que llevábamos dentro pero no habíamos canalizado hasta entonces, porque no es hasta ese momento en que nos presenta a nuevos personajes, escenarios antes desconocidos y tramas por descubrir y vivir. No es en sí lo que te cuenta, ni tan siquiera si te lo crees o no, es la manera en que a través de los ojos del autor se te muestran las piezas de un puzzle que tú recompones con tu sello personal. Dos tardes me ha llevado sumergirme en "El libro de los Baltimore". (Autor: Joël Dicker.) De la misma manera que hay gente que tiene buena letra frente a otros con una caligrafía horrorosa, hay escritores que tienen una bonita manera de escribir, frente a otros que aún siendo autores de e...